¿Qué son los
Primeros Auxilios?
Son procedimientos terapéuticos que podemos aplicar a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas, mientras llega la ayuda especializada. Están destinadas a conservar la vida del paciente, no agravar o mejorar el estado sanitario del mismo.
Primeros Auxilios ante un
Accidente…
Proteje
Si no puedes mover al accidentado, señaliza el lugar.
Avisa
Socorre Evalúa al accidentado:
Decálogo de Conducta
Estar tranquilo pero actuar.
Hacer una composición de lugar.
Si se va a mover al accidentado, hacerlo con mucha precaución, manteniendo alineada la columna y moviendo lo menos posible sus extremidades.
Examinar al accidentado.
Mantener al accidentado seco y caliente, en lugar protegido.
Tranquilizar al accidentado.
No hacer más de lo imprescindible.
No dar de beber a una persona inconsciente.
No dejar nunca solo al accidentado.
No extraer ningún elemento penetrante clavado.
No retirar cascos de moto si no se tiene experiencia.
Controlar las hemorragias mediante compresión.
En las quemaduras, aliviar el dolor sólo con agua fría.
Avisar a los organismos de socorro.
1. Si encuentra a una persona inconsciente, intente despertarla con movimientos suaves o llamándola.
Si no despierta, compruebe su pulso y su respiración.
Si no respira, pida ayuda y:
- Si es un accidente y sospecha que pueda existir una lesión cervical, acueste a la víctima sobre la espalda (que esté lo más alineado posible) y ábrale la boca.
- Si no es un accidente, coloque a la persona inconsciente boca arriba y abra la vía aérea extendiendo su cabeza hacia atrás.
2. Ábrale la boca e introduzca los dedos en su interior para extraer cualquier secreción, vómito o cuerpo extraño.
Si la lengua está volteada, colóquela en posición correcta.
Tras la apertura de la vía aérea, compruebe si existen señales de circulación como movimientos de respiración, tos, signos de deglución…
3. Si la víctima continúa en paro Cardio Respiratorio (no respira y no tiene pulso), inicie la preanimación Cardio Respiratorio (RCP) consiste en masajes cardiacos y insuflaciones boca a boca.
El ritmo adecuado es realizar 30 masajes cardiacos por cada 2 ventilaciones boca a boca.
Para el masaje cardiaco, utilice el peso de su cuerpo para realizar las compresiones sobre el centro del tórax de la víctima.
Reanimación Cardio Pulmonar
Arrodíllese en el lado izquierdo de la víctima. Con los brazos estirados y la espalda recta, apoye las manos en el centro del tórax a mitad de distancia entre el cuello y el abdomen.
Realice 30 compresiones en el tórax contando en voz alta.
Tras 30 comprensiones en el tórax, realice dos ventilaciones boca a boca.
Para ello, aplique la boca sobre la d4e la víctima y sople hasta que se eleve el tórax.
Compruebe si la victima tiene signos de circulación (abre los ojos, comienza a respirar, se mueve):
Si tiene pulso pero no respira, continúe con las insuflaciones boca a boca.
Si sigue sin pulso y sin respiración, repita las compresiones en el tórax y las ventilaciones boca a boca a un ritmo de 100 compresiones por minuto hasta que reaccione.
Estados de Conciencia
La conciencia es un estado en el que el encéfalo permanece en completa vigilia; es decir, donde el cerebro es plenamente consciente de las sensaciones que recibe y de las órdenes que transmite.
La pérdida de conciencia o inconsciencia, es el estado en el que el cerebro tiene abolidos determinados actos reflejos y sólo reacciona ante determinados estímulos, en función de la profundidad o grado de inconsciencia alcanzado. En este estado pueden verse afectadas también las reacciones vegetativas.
Existe un estado intermedio, más próximo al de inconsciencia, denominado de semiinconsciencia, en el que el cerebro se encuentra aturdido y no está plenamente capacitado para reaccionar normalmente: sus actos son lentos, torpes y confusos. A una persona que se encuentre semiinconsciente, solemos decir que está desorientada.
Las causas que originan la pérdida de conciencia pueden ser producidas por:
- Traumatismos mecánicos en el sistema nervioso central (SNC).
- Falta de riego sanguíneo en el cerebro (muerte de sus células por falta de oxígeno).
- Intoxicaciones agudas (de cualquier índole).
- Fallos del propio sistema nervioso central.
- Impresiones fuertes.
- Dichas causas se dividen en cuatro grandes grupos:
- Traumatismos: tras caídas o golpes violentos sobre la cabeza.
- Intoxicaciones: alcohol, drogas, medicamentos.
- Alteraciones metabólicas: diabetes.
- Alteraciones neurológicas: epilepsia, ACV., etc.
En primeros auxilios lo esencial es determinar simplemente la presencia o ausencia de la conciencia (y de las otras constantes vitales) con independencia de la causa que haya motivado su ausencia. No obstante, veamos la clasificación más simple de las diferentes formas en las que se presenta una pérdida de conciencia.
- Lipotimia
- Síncope
- Shock y colapso
- Coma
Lipotimia
Generalmente se trata de un desmayo o desvanecimiento pasajero. Es la pérdida de conciencia breve, superficial y transitoria debida a una disminución brusca del flujo sanguíneo cerebral. Puede estar causada por fatiga, hambre, emoción repentina, lugar poco ventilado, calor, etc.
La piel de la cara se vuelve pálida y, generalmente, la víctima nota que se desmaya.
Todo desvanecimiento o desmayo conlleva, como respuesta del mecanismo autónomo de defensa, a una caída; con ello, el encéfalo, pretende asegurar su aporte de sangre, favoreciendo el riego, ante la posible disminución de la presión sanguínea.
Síncope
El síncope se presenta de una manera súbita ya que se trata de un paro momentáneo del corazón que origina pérdida total y repentina de la conciencia. Puede estar causado por una enfermedad cardiaca u otros motivos de origen nervioso. Normalmente se restablece la circulación en 5 a 20 segundos y entonces la palidez viene sustituida por un enrojecimiento, debido a la entrada de la sangre oxigenada en los vasos dilatados de la piel.
Shock y Colapso
El colapso es la paulatina falta de riego al cerebro. Mediante la palabra shock (choque) se trata de determinar un estado grave de trastorno circulatorio que ocasiona una disminución importante del riego sanguíneo en la periferia del cuerpo, pudiendo provocar un funcionamiento renal deficiente. En toda lesión grave (herida sangrante, fractura, quemadura extensa o profunda, enfermedades del corazón, intoxicaciones) es probable que aparezca la complicación del shock. A veces es el único indicio de una hemorragia interna gástrica o intestinal.
Este es el llamado shock hipovolémico, es decir, el producido por disminución del volumen sanguíneo, pero existen otros tipos que no trataremos y sólo enunciamos a título de curiosidad como son el shock traumático (producido por un fuerte choque emocional) y el shock anafiláctico (producido por una fuerte reacción alérgica a medicamentos o venenos de seres vivos).
Coma
Es la pérdida de conciencia prolongada, con disminución o ausencia de los reflejos protectores (deglución, tos, mecanismo del vómito (arcadas), etc.) y de reacción ante determinados estímulos externos.
El coma es un estado del que se sale muy difícilmente. Se puede permanecer en coma durante varios años. Generalmente el coma profundo conlleva a la muerte.
Dada la tremenda complejidad para una correcta valoración del grado de profundidad del coma, se han establecido diversos parámetros entre los que se encuentran el Test de Glasgow y el Test Neurológico.
El más simple, utilizado en Socorrismo, es el llamado A-V-D-N, que valora la reacción ante distintos estímulos (Alerta-Verbal- Dolor-Ninguno). Volveremos a verlo en la Evaluación Inicial.
Primeros Auxilios en caso de Pérdida de Conciencia
Pautas en caso de Pérdida de Conciencia
Si la persona siente que se va a marear:
- Tumbarla en posición horizontal sobre su espalda (decúbito supino) y elevarla las piernas 45º.
- Facilitar la respiración aflojándole la ropa u objetos que puedan oprimir su cuello, pecho o cintura.
Si la persona ya se ha desmayado (lipotimia):
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea (que los conductos estén libres de obstrucciones) y asegurarse de que respira (hiperextensión) y tiene pulso.
- Colocarla sobre su espalda y elevarle las piernas no más de 45º.
- Aflojarle las ropas u objetos que opriman su cuello, pecho o cintura.
- Mantenerla tumbada durante unos minutos (recuperará la consciencia enseguida).
Si se trata de un síncope:
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea y asegurarse de que respira y tiene pulso.
- Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso necesario.
- Si se mantienen las constantes vitales, actuar como en el caso de una lipotimia.
Si se trata de un colapso o shock:
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea y asegurarse de que respira y tiene pulso.
- Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso necesario.
- Si se mantienen las constantes vitales, colocar al paciente en posición antishock (o Trendelemburg) y la cabeza girada ligeramente hacia un lado.
- Traslado urgente a un centro sanitario.
- Mantener el calor de la víctima.
Si se trata de un coma:
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea y asegurarse de que respira y tiene pulso.
- Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso necesario.
- Si se mantienen las constantes vitales, colocar al paciente en posición lateral de seguridad (PLS).
- Asegurar la permeabilidad de la vía aérea (cánula orofaríngea).
- Evitar la pérdida de calor de la víctima.
- Vigilar las constantes vitales y procurar su traslado urgente a un centro sanitario.
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